¿Qué productos usar en mi rutina facial?
Tener una piel bonita no es solo cuestión de ADN. ¡Nuestros hábitos tienes un impacto importante en lo que vemos en el espejo! Las opiniones sobre la rutina pueden variar mucho según la fuente que consultes, ya sea la recomendación de un médico o las opiniones sobre algún producto de cosmética. Sin embargo, cuidar nuestra piel es algo personal. En este artículo hemos condensado la información básica para que puedas crear tu rutina facial a tu manera.
Adapta tu rutina facial a tu tipo de piel
Tu tipo de piel es el factor más importante a la hora de crear tu rutina facial. ¿Sabías que existen 5 tipos de pieles? Sí, estas cinco son: grasa, normal, mixta, seca y sensible. Cada una tiene sus puntos positivos y negativos, y necesitan un cuidado especial (limpieza, crema hidratante, protección solar). Por ello, es muy importante saber donde se encuentra tu piel dentro del espectro de los tipos de pieles.
Te explicamos las características de cada tipo:
Piel grasa: Este tipo de piel se caracteriza por una producción de sebo, el aceite natural de la piel, superior a la media. Este exceso de sebo deja la piel con brillos o grasa, lo que suele provocar algunos problemas como los puntos negros o los poros dilatados.
Piel seca: Este tipo de piel es todo lo contrario a la piel grasa. Es un tipo de piel que no genera suficiente sebo. Si tienes este tipo de piel, conocerás perfectamente la sensación de tirantez o el tono apagado. En caso de sequedad severa, podemos llegar a encontrar pieles agrietadas, irritadas o con escamas.
Piel mixta: Este tipo de piel presenta dos o más características, como la sequedad y el toque graso, en diferentes zonas. En la mayoría de los casos, las personas suelen tener la piel seca en la zona de las mejillas y la piel grasa en la zona T (frente, nariz, barbilla).
Piel sensible: Este tipo de piel se caracteriza por sufrir más ante los momentos de estrés o incluso por reaccionar ante algunos productos faciales. Suelen presentar rojeces, irritaciones o molestias.
Piel normal: La palabra “normal” hace referencia específicamente a una piel bien equilibrada y que no presenta ningún tipo de problema persistente.
¿Sabes cómo identificar tu tipo de piel?
Una forma fácil para identificar tu tipo de piel es estudiarla atentamente después de lavarla. Puedes empezar a lavar el rostro con un limpiador suave. Realiza suaves toquecitos con una toalla limpia para secar la piel y después no apliques ningún producto. Espera una media hora y observa tu piel, su estado y las sensaciones.
- Si notas una piel como tensa y seca, incluso con algún tipo de molestia, probablemente tengas una piel seca.
- Si notas que tu piel brilla en exceso, estaríamos hablando de una piel grasa.
- Si notas que tienes zonas grasas y secas, probablemente tengas una piel mixta.
- La aparición de una irritación indica una sensibilidad particular.
- Si no notas ninguno de estos problemas, lo más seguro es tengas la suerte de tener una piel normal.
Crea una rutina facial para conseguir una piel impecable
Nos hemos centrado en la primera parte de la ecuación: conocer nuestro tipo de piel. Ahora tenemos que saber cómo responder a las necesidades primarias de la misma. A continuación, te damos los detalles para que te equipes perfectamente y puedas crear una rutina facial adaptada de mañana y noche.
Rutina facial para piel grasa
Cuidar este tipo de pieles puede ser un reto, ya que esta necesita hidratarse constantemente, pero no necesita más sebo. Si tienes la piel grasa, hazte con productos que ofrezcan una hidratación libera y que ayude a absorber sebo sin eliminar la barrera de hidratación natural de la piel (la primera línea de defensa). Exfoliar regularmente la piel también puede limitar la obstrucción de los poros y las imperfecciones. También te recomendamos añadir una mascarilla detox a tu rutina semanal para eliminar las impurezas.
Rutina facial para piel seca
La clave para el bienestar de las pieles secas es utilizar productos que ayuden a nutrir y proteger la barrera de hidratación natural de la piel
Rutina facial para piel mixta
Te recomendamos utilizar productos suaves que aporten una hidratación ligera sin resecar la piel. Para estas pieles lo más importante es el equilibrio. La textura y el tono de la piel mejorarán poco a poco, hasta conseguir una piel fresca y radiante.
Rutina facial para piel sensible
En este caso, el objetivo es mantener el confort y el bienestar de la piel. Para ello, te recomendamos utilizar productos suaves, formulados especialmente para pieles estresadas. Un aceite especial ayuda a reducir visiblemente las rojeces y calmará la piel.
Rutina facial para piel normal
La prioridad es mantener el equilibrio natural de la piel. Tu rutina deberá estar compuesta como mínimo por un limpiador suave, una crema hidratante ligera y un protector solar de amplio espectro para proteger la piel de los rayos nocivos del sol.
Productos imprescindibles en tu rutina de belleza
Una rutina facial se compone de tres etapas principales:
- Higiene: Lavar la piel del rostro
- Tonificar: Equilibrar la piel
- Hidratación: Hidratar y suavizar la piel
El objetivo de cualquier rutina facial debería ser perfeccionar el tono y actuar en las zonas en las que tenemos molestias o que queramos mejorar.
Te recomendamos aplicar los productos según su consistencia. Es decir, del producto más fino al más denso. Empieza por el limpiador, después el tónico, seguido del sérum, y una crema hidratante para finalizar.
La limpieza facial es la etapa básica de todas las rutinas. Se recomienda lavar el rostro dos veces al día, mañana y noche, para evitar los poros obstruidos, el tono apagado y el acné.
Nuestro must-have para pieles normales a grasas: Gel espumoso rostro y cuello piel normal a casa236 ml Cleanse Cerave
Loción tonificante
Las lociones tonificantes se aplican después de la limpieza facial y antes de aplicar otro producto en la piel. El método tradicional de aplicación consiste en impregnar un algodón y pasarlo por el otro. Considéralo como un suplemento: este tipo de líquidos proporcionan una dosis suplementaria de nutrientes para que la piel absorba mejor el resto de tratamientos. Además, ayudan a equilibrar el tono de la piel.
Nuestro must-have para todas las pieles: Bruma tónica refrescante 200 ml Very rose Nuxe
Sérum
Los sérums son unos de los mejores aliados de nuestra piel. Cuentan con fórmulas con una alta concentración de activos o elixires que ayudan a atenúas muchos problemas, como las manchas pigmentarias o las arrugas. Aunque no tengas ningún problema en particular, todo el mundo necesita un sérum antioxidante por la mañana para protegerse de las agresiones diarias. Es importante saber que estos productos no se aplican con la misma frecuencia; su uso varía según los ingredientes de la fórmula.
Nuestro must-have para las pieles sensibles: Intense sérum rehidratante pieles sensibles muy deshidratadas 30ml Hydrance Avène
Hidratar
Los expertos recomiendan utilizar hidratantes durante todo el año, sin importar el tipo de piel.
Las cremas que aplicamos por la mañana protegen la piel de las agresiones ambientales a las que hacemos frente en el día a día. Las cremas de noche, por su parte, reparan los daños que la piel ha podido sufrir gracias a ingredientes como el retinol, el cual acelera la renovación celular y atenúa las manchas oscuras. Estas cremas se encargan de remontar el nivel de hidratación, el cual baja de forma natural por la noche. Una contorno de ojos hidratante puede ser de gran ayuda, ya que la piel de esta zona es muy fina.
Nuestro must-have para la piel grasa: Crema hidratante textura ligera pieles normales y mixtas 50ml Kashemire Taaj
Protector solar
Todos los expertos están de acuerdo en este punto: la protección solar es, sin lugar a dudar, uno de los productos más importantes. El uso regular de crema solar ayuda a prevenir la aparición de arrugas, imperfecciones y cambios en los poros con el paso del tiempo.
Nuestro must-have : Pigment control fluid SPF50 50 ml Sun Protection antimanchas Eucerin
La importancia de mantener una rutina facial
La constancia es la clave cuando hablamos del bienestar de la piel. Siempre buscamos resultados inmediatos, pero el cuidado de la piel necesita paciencia y regularidad. En general, hay que utilizar un producto durante mínimo 6 semanas, 1 o 2 veces al día, para empezar a ver diferencias.
¡No podemos olvidar que las fórmulas de los productos no son mágicas! En otras palabras, los resultados no aparecen de la noche a la mañana. Por ejemplo, hidratar la piel de vez en cuando no cuenta como una rutina facial y, desgraciadamente, la piel seca verá mejoras a largo plazo.
La constancia es algo que no podemos dejar de lado. Nuestro ritmo de vida hace que no encontremos el momento para cuidarnos. Pero, si lo pensamos bien, se trata solo de unos minutos por la mañana y por la noche.
No se consigue una piel sana e impecable en solo unos minutos. Eso sí, una vez que te acostumbres a seguir una rutina de belleza facial, no podrás vivir sin ella. Notarás que, de repente, esta agobiante rutina se convertirá en algo innegociable, deseando esos pocos minutos de «tiempo para mí» cada mañana y cada noche. ¡La clave es convertirlo en un hábito!