¡Luce unos pies nuevos!

Los pies, ¡esos grandes olvidados! Es una de las partes de nuestro cuerpo que más sufre: durezas, callosidades, juanetes o talones agrietados, entre otros. Te contamos todo lo necesario para que puedas echarle una mano… ¡a tus pies!

¡Tus pies te piden mimos!

Nuestros pies sufren como el resto de nuestro cuerpo, o incluso más. De normal, son los grandes olvidados de los rituales de belleza, aunque deberíamos cuidarlos igual que a nuestro rostro: hidratarlos, exfoliarlos y protegerlos.

Cuanto más secos estén los pies, mayor es el riesgo de desarrollar todo tipo de callosidades.

Después de todo un día de arriba para abajo, con unos zapatos algo incómodos y sin parar de moverte, tus pies solo quieren una cosa: ¡r e l a j a r s e! Empieza con un buen baño de pies. Prepara el agua, a unos 37º C, y pon una pastilla efervescente y aceite esencial de menta para conseguir un efecto refrescante y relajante inmediato. Déjalos sumergidos durante 10 minutos y disfruta de verdadero momento de bienestar para tus pies y para ti.

Nuestra receta casera para un buen baño relajante:

• 2 dosis de bicarbonato
• 2 gotas de aceite esencial de árbol de té (antihongos)
• 3 gotas de aceite esencial de lavanda (relajante)
• 3 gotas de aceite esencial de ciprés (mejora la circulación)

Para acabar con las durezas, lo mejor que puedes hacer es exfoliar tus pies. Actualmente existen productos muy eficaces como la lima eléctrica Velvet Smooth de Scholl. Hazlo una o dos veces a la semana con los pies húmedos para mejorar el resultado.

Después del baño y la exfoliación, la piel está preparada para recibir los tratamientos: es el momento ideal para aplicar una crema hidratante especial pies. ¡Es difícil escoger entre tanta variedad! Nosotros te recomendamos el bálsamo para pies secos de Apivita, la crema crema reparadora para pies secos y rugosos de Eucerin y la crema Hydra Defense de Akileine:

El consejo + Easy: después del baño de pies, aplica unas 3 capas de tratamiento nutritivo e hidratante y ponte unos calcetines de algodón durante toda la noche para despertarte con unos pues muuuuy suaves.

Los cuidados de pies para personas con poco tiempo

Sí, ¡lo sabemos! No tienes ni el tiempo ni las ganas para ponerte a exfoliar y masajear tus pies. ¿Y si utilizas una mascarilla para pies para que haga todo el trabajo por ti? Solo tienes que ponértelos durante una hora y estos calcetines acaban con las pieles muertas.

Zapato cómodo, pie feliz

Llevar unos zapatos cómodos es una de las mejores formas de cuidar nuestros pies. Sobre todo las personas que andan mucho o están mucho tiempo de pie a lo largo del día. Existen muchos tipos de plantillas para ayudarte a ganar en comodidad:

Y, si los tacones altos son casi una extensión de tu cuerpo, puedes proteger tus pies con unas plantillas adaptadas:

Después de todo esto… ¡podemos decir que estás listo/a para mimar tus pies! 😜