Prepárate para las alergias primaverales
¡La primavera la sangre altera! Pero el polen altera la nariz, la garganta y los ojos. Esta maravillosa estación es una verdadera explosión de naturaleza: flores, polen y una ligera brisa primaveral. Es un momento lleno de vida y de alergias que complican el día a día a las personas asmáticas y alérgicas.
¡Esta inflamación se debe a la irritación de la histamina, lo que provoca la congestión nasal, la irritación de garganta y los ojos hinchados. Estos síntomas generan una sensación de fatiga, problemas del sueño, tos y dificultad para respirar.
Consejos para descongestionar la nariz
- ¡Acaba con los alérgenos! Para ello, haz la típica « limpieza de primavera » (ácaros, polen…). Limpia las paredes, los filtros del aire acondicionado, los armarios, el sofá, etc. Nosotros te recomendamos utilizar acaricidas por toda la casa.
- Limpia tu nariz sistemáticamente mañana y noche con un suero fisiológico para eliminar los agentes alérgenos. Te recomendamos utilizar un suero hipertónico con azufre o manganeso: limpia, disminuye la inflamación y estimula las defensas.
- Aplica un poco de pomada de caléndula o vaselina en los orificios nasales para crear una barrera contra el polen o utiliza un spray de “defensa”.
- Evita los ambientes cargados o con mucho humo.
- Ventila brevemente las habitaciones y, si es posible, en un día sin viento.
- Lava las sábanas y las fundas de almohada dos veces a la semana e intenta no secar la colada en el exterior, ya que estará completamente expuesta al polen.
- Lávate el pelo todos los días, especialmente si es largo.
- Utiliza gafas de sol durante los períodos de polinización. Es muy importante no olvidar la higiene ocular e incluso utilizar un colirio para evitar la conjuntivitis.
- Utiliza una aspiradora adaptada para luchar contra los ácaros y los alérgenos. Intenta pasarla una vez al día.
- Mantén una temperatura ambiente de unos 20º C aproximadamente.
¡Recuerda que la primavera es sinónimo de alegría! Gracias a estos consejos, podrás salir a celebrar la llegada de esta estación sin que la madre naturaleza te juegue una mala pasada.