Protección fuera y dentro de casa
Desde que empezó esta pandemia, las autoridades no cesan de repetirnos las medidas de protección que hemos de seguir en cada situación. El plan de desescalada ya ha comenzado en nuestro país, y muchas comunidades y provincias ya están en la fase 1, la cual nos permite tener mayor libertad de movimiento. ¡La responsabilidad recae más que nunca en nosotros! Es el momento de repasar todas las medidas importantes que hemos de seguir en casa, en el trabajo o simplemente en la calle. Más o menos, todos sabemos qué tenemos que hacer, como lavarnos las manos regularmente, o llevar siempre con nosotros un gel desinfectante, así como el uso de la mascarilla. Es muy importante repetir estos nuevos hábitos diarios para poder ralentizar la propagación de los virus, especialmente la propagación del coronavirus.
Protección en casa
Solemos estar más atentos y tener más cuidado cuando estamos en la calle. Pero es muy importante tomar una serie de precauciones nada más volver a casa. Unos simples hábitos pueden evitar que el virus entre en tu hogar. Lo primero que tienes que hacer cuando vienes del exterior, ya sea de hacer la compra o incluso ir al buzón, es quitarte los zapatos antes de pasar la puerta. Si es posible, déjalos en la puerta. Si no, cógelos con la mano y déjalos en una esquina de la entrada o en la terraza / jardín. En cualquier caso, no andes por toda la casa con los zapatos que has usado en la calle. Una vez colocados los zapatos, lávate inmediatamente las manos antes de tocar cualquier cosa. Si no lo haces, puedes tocar sin darte cuenta cualquier pomo o incluso un mueble o a tu mascota, dejando rastros de virus. Quítate la ropa y ponla en el cesto de la ropa sucia o directamente dentro de la lavadora. Por último, ¡ve directamente a la ducha! Respetando este pequeño ritual diario, limitarás el riesgo de contaminar el interior de tu casa o piso.
Nuestro truco para el día a día:
Ventila las habitaciones mínimo 10 minutos al día para sanear el aire y desinfectar eficazmente la casa.
Protección en el exterior
Nuestros paseos en el exterior, permitidos en todo el país, así como el trayecto de casa al trabajo, son momentos propicios para contagiarse del virus. Por ello, en este proceso de desescalada todos tenemos que tener mucho cuidado y respetar todas las normas de seguridad sanitarias, las cuales han sido indicadas por el Ministerio de Sanidad y al Organización Mundial de la Salud (OMS). La primera medida imprescindible es la distanciación social. Es decir, cuando estés en la calle, o si ves a tus familiares y amigos, has de saludarlos de lejos y mantener mínimo un metro de distancia de seguridad. Sabemos que el virus se transmite a través de la saliva cuando hablamos, tosemos o estornudamos, por ejemplo. Por este motivo, es muy recomendable utilizar una mascarilla. ¡Cuidado! Usar una mascarilla protectora no es motivo para eliminar la distancia social. Otras de las medidas imprescindibles para evitar este tipo de contagio es toser y estornudar siempre en nuestro codo. Esta zona reduce más el esparcimiento del virus que el interior de la mano. Por último, evita tocarte el rostro, incluso después de haberte desinfectado las manos. En esta “nueva realidad” hay una regla de oro bastante simple: no tocarse la cara en el exterior.
El gran imprescindible en el exterior:
Lo ideal es tener siempre un gel hidroalcohólico al alcance de la mano. Ya sea en tu bolso o en el coche, el gel desinfectante es perfecto para lavarte las manos después de hacer la compra, de tocar dinero o nada más salir del metro.
Protección en el trabajo
Con el inicio de la fase 1, muchas personas tienen que volver a su lugar de trabajo. Así que es el momento de poner en práctica nuevos hábitos para limitar el riesgo de contagio y de infección. Las autoridades sanitarias ya lo han dicho, es imprescindible adaptar el espacio de trabajo. Y eso será lo primero que habrá que hacer al volver. Se ha de dejar, mínimo, 1 metro de distancia entre cada trabajador. Pero la adaptación del espacio no es la única medida de seguridad. Igual que en el exterior, se han de evitar las aglomeraciones de personas: reuniones, comidas, aforo dentro de un local como una peluquería, etc. La distancia de 1 metro ha de mantenerse tanto a la hora de trabajar, como a la hora de la pausa para el café con los compañeros. En definitiva, se recomienda limitar el contacto o, si no es posible, hacer que sea lo más breve posible y manteniendo una distancia adecuada.
Nuestro consejos para los trabajadores:
Desinfecta tu espacio de trabajo todos los días antes de irte al final de la jornada y por la mañana antes de empezar a trabajar. Durante el día, los microbios pueden acumularse en el teclado, en la mesa o las hojas, hay compañeros que pasan cerca de tu zona de trabajo, etc. Por ello, limpiar con una toallita desinfectante es una buena solución para matar todas las bacterias.